Soy un fanático desmedido de la imagen. Mis intereses y temas en muchas ocasiones sino es que en la mayoría tienen que ver con la cultura popular, con iconos, siempre he tenido la idea que mi obra en sí está llena de símbolos.
Soy un melómano sin cura, el jazz y el rock nutren mi imaginario, mis referencias son canciones, son mis recuerdos codificados, todas las personas y momentos de mi vida tienen una canción.
Mis imágenes son fragmentos de una gran narrativa que invita a ser explorada. De la música y los deportes me nutro, para mí son guías las letras de Mercury, Lennon/McCartney, las legendarias victorias de los 49’s de Montana, el calvario que han vivido los Oakland Raiders desde el 2003, la goliza de Alemania a Brasil 2014, El movimiento sneakerhead, este culto desmedido a las zapatillas deportivas. Busco héroes e iconos, objetos de culto, desde la cultura popular, necesitamos tener esperanza, creer que aun existen milagros y hazañas aunque estas ya solo sucedan en estadios. no hablo en posmoderno, no cito a Deleuze. no leo a Marx, parto de mi vida, de mis gustos y obsesiones de ahí voy armando puentes que se conecten con los recuerdos de los demás, que detonen experiencias, yo en mi mezcla de iconos pondero lo mismo a Eric Clapton con dios, Chicharito que al Capitán América, a George Harrison con un par de Levi’s.
Construyendo un archivo con todo lo que me significa, me divierto produciendo imágenes, la dupla que generan los colores complementarios me obsesiona (azul y naranja) veo mi obra como un continuo proceso para la conformación de un espacio de representación de lo simbólico. mismo que en determinado momento pueda insertarse en el imaginario colectivo de mi tiempo.